La adecuada conservación de medicamentos en verano es crucial para que éstos mantengan sus características de calidad, seguridad y eficacia. La duración y las condiciones de conservación de cada medicamento, se suelen establecer en función de los resultados que concluyen en los ensayos clínicos dirigidos a la estabilidad del mismo. Cada medicamento se somete a ensayos de este tipo antes de ser comercializados.
¿Cuáles son los factores ambientales que afectan a los medicamentos?
Las condiciones de estabilidad también son diferentes según los medicamentos, que son más o menos frágiles y, según la forma farmacéutica (comprimido, solución, etc.) o su modo de fabricación.
¿Qué tipo de recomendaciones existen para conservar medicamentos?
A través de La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), se recuerda anualmente la importancia de tener en cuenta diferentes consejos de conservación y almacenamiento de medicamentos durante las olas de calor y toda la estación veraniega, porque si ya es importante durante las otras épocas estacionales, en verano cobra mucha más importancia. Las consejos generales que lanza la AEMPS son:
1. Especial atención al prospecto.
Leer atentamente el prospecto del mismo si se tienen dudas. Siempre están indicadas las instrucciones de conservación y almacenamiento de los medicamentos.
2. Condiciones especiales de temperatura.
Las condiciones especiales de temperatura aparecerán especificadas en el envase. También se debe tener especial cuidado en su almacenamiento. Aquí podemos clasificar:
Medicamentos a conservar entre +2ºC y +8ºC:
- Son los llamados termolábiles. Estos medicamentos deben conservarse siempre en nevera, para que así mantengan su actividad farmacológica de forma óptima, ya que, con motivo del calor estos se pueden descomponer o desnaturalizar, perdiendo sus propiedades originales y pudiendo afectar a la seguridad del mismo. Son medicamentos termolábiles las insulinas, vacunas, determinados colirios, algunos antibióticos, tratamientos de fertilidad, probióticos, tratamientos inmunosupresores, etc.
- Sin embargo, si no sabemos qué medicamentos son termolábiles, podemos fijarnos si en el envase del mismo hay un cícero (copo de nieve), lo que nos indicará que se trata de un medicamento de nevera. Las recomendaciones dirigidas a este tipo de fármacos son:
- Mantenerlos dentro del frigorífico, sin acercarlos al fondo para que no se congelen.
- Sacarlos sólo unos minutos antes de su utilización.
- Si tienen que transportarse, colóquelos en una nevera portátil CON acumuladores de frío, pero siempre dentro de su cartonaje original.
- Fijarse en la fecha de caducidad que suele ser próxima.
Medicamentos a conservar a temperatura ambiente (15-25ºC):
- La mayoría de los medicamentos no requieren de condiciones especiales de temperatura de conservación, pudiendo mantenerse a temperatura ambiente. En estos casos, aun cuando la temperatura ambiente supere esporádicamente los 40ºC, no se degradan y pueden durar en estas temperaturas tan elevadas hasta 6 meses. Pueden almacenarse sin problemas en las condiciones habituales de conservación, ya que mantienen sus propiedades:
- Las temperaturas superiores a 40ºC en España ocurren de manera puntual y no constante durante todo el día.
- Los lugares sugeridos para el almacenamiento de los medicamentos en el domicilio suelen ser los sitios más frescos y secos, por lo que la temperatura que se alcanza en estas zonas no serían elevadas.
- Es recomendable mantenerlos en su propio envase.
- Si tiene que transportarlo, se aconseja colocarlos en una nevera portátil pero SIN acumuladores de frío.
3. Formas farmacéuticas específicas.
Estos medicamentos son los supositorios, óvulos, cremas…, son más sensibles a los cambios de temperatura. En estos casos, el calor afecta a la forma farmacéutica pero no al principio activo, aunque el principio activo deja de estar repartido de forma homogénea en el excipiente.
Si cuando vaya a utilizar el producto, tras la exposición al calor, el aspecto es normal, el supositorio no está derretido o la crema no ha cambiado de color o consistencia, el medicamento mantiene sus propiedades.
Si su aspecto hubiera sido visiblemente modificado, cambio de color, consistencia, está derretido…, no debería consumirlo.
“Compruebe SIEMPRE la fecha de caducidad antes de la utilización de cualquier medicamento”.
4. Almacenamiento en el coche.
Si se realizan viajes, es desaconsejable mantener los medicamentos en maleteros o habitáculos de los coches a pleno sol porque se pueden alcanzar temperaturas muy elevadas. Los medicamentos no deben exponerse a la luz directa, particularmente las soluciones, las preparaciones inyectables y los medicamentos que estén guardados en envases de cristales coloreados que proporcionan una protección ilusoria contra la luz. Aunque no solo se deben de tener en cuenta las recomendaciones contra la luz y el sol en estos casos, sino en todos.
5. Glucómetros (especial atención pacientes diabéticos).
En el caso de los medidores de glucosa en sangre capilar y sus reactivos, aunque no son medicamentos, debemos tener unos cuidados especiales:
- Siga las condiciones específicas de temperatura y condiciones de uso y almacenamiento que figuran en el manual de uso de su medidor y en las instrucciones de las tiras reactivas.
- No exponer a la luz directa del sol, ni a altas temperaturas, ni someterlos a fuertes variaciones de temperaturas.
- No guarde las tiras reactivas en el frigorífico.
- Si tiene que transportarlos, hágalo en sus envases originales. Se aconseja transportarlas en nevera portátil SIN acumuladores de frío.
- No dejarlo nunca dentro del coche.